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miércoles, 25 de marzo de 2009

Pluma Danza de la provincia de Huaylas

DECLARAN PATRIMONIO CULTURAL A LA PLUMA DANZA DE HUAYLAS

Lima, (PRESSPERU).- El Instituto Nacional de Cultura (INC) declaró a la expresión tradicional Pluma Danza de la provincia de Huaylas como Patrimonio Cultural de la Nación, considerando que dicha manifestación cultural contribuye a la afirmación de la identidad colectiva regional y nacional.

La declaración se realizó mediante Resolución Directoral del INC, que indica que la Pluma Danza, en virtud a su antigüedad y contenido ritual, constituye una original y valiosa expresión del patrimonio inmaterial de Ancash.

La norma señala que se trata de una expresión de raigambre prehispánica que hace referencia a un antiguo antagonismo entre las comunidades de agricultores del valle y los grupos de pastores de altura, registrada por la etnohistoria en diversos momentos a lo largo de la historia andina.

Cabe indicar que en la actualidad, existen muy pocas expresiones que evoquen esta confrontación presentándola como tal.

La representación consiste en una danza de dos columnas de personajes (la “cuadrilla”, dividida en el grupo de los ichoc o agricultores locales y los llacuaz o pastores de altura), que instigados por un burlesco actor enmascarado (el chiwa sapra), simulan una batalla con dagas (antiguas bayonetas del ejército usadas como espadas).

Los vencedores simulan la castración de los enemigos ya muertos (el pishtanaqui) y la cremación de sus cuerpos; después, perdonan a los vencidos y los hacen revivir para reconciliarse en una danza pasacalle con la que termina la representación.

El origen de la danza es muy antiguo, prueba de ello los elementos asociados como la música, cuyos instrumentos y ejecución también delatan este arcaísmo, y la vestimenta, conformada por un tocado de plumas que da nombre a la danza, cintas y cascabeles.

La disposición indica que la difusión de la Pluma Danza está confinada a la parte norte de la antigua provincia de Huaylas, en lo que son actualmente las provincias de Yungay y Huaylas en las localidades de Patapata y Matacoto (Yungay), Yuco Alto, y Yuco Bajo, Antash y Pahuas, distrito de Carás (Huaylas) siendo la más importante la que se realiza en este último distrito, capital de provincia, donde se representa para la celebración de la fiesta de San Juan y la octava de la Virgen de las Mercedes.

Asimismo, se destaca la importancia de la permanencia de esta costumbre no solo en atención a la antigüedad de su referente, sino por subsistir en un área especialmente castigada por los desastres naturales que causaron gran pérdida de vidas entre la población y conllevaron de esa manera a la desaparición de algunas tradiciones.