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lunes, 9 de febrero de 2009

Carnavales Rurales Huarasino

KALLISHTURA EN EL MEDIO RURAL y CRUCES DEL CARNAVAL HUARASINO.

Por J. Santiago Maguiña Chauca

“Kallistura”, expresión quechua con que se denomina a los Carnavales Rurales,fiesta típica popular en las alturas de nuestra ciudad de Huarás.

Los días Jueves Compadre y luego a la semana Jueves Comadres, preceden a esta tradicional fiesta de franca expansión y locura, en especial para el elemento joven, donde toma parte toda la comunidad verdaderos eventos del juego, donde se hace uso profusamente la harina del norte, agua, frutas malogradas, “Kotu”, san alonso, tiznes, anilinas y hasta se acude al barro, como último recurso.

CRUZ HUATAQUI (amarrar y adornar la Cruz), las cruces son: “Común Cruz” la Cruz de la Comunidad o Común Cruz, siendo adornados y patrocinados por el Alcalde Envarado y todas sus autoridades de la estancia o caserío (localidad), éstos son bastante elevados y pesados; “Huayi Cruz” la Cruz del hogar, es muy particular y su dueño se llama “tronco”, quien atiende a los devotos; estas cruces son medianas.

Tanto el uno como el otro son adornados con plantas de la puna como: “Huallpapachaquin”, “Romero”, Hueclla”, “Rejón”, “Machitu”, “Tarushpa-huacrán”, y “Postizos” de maguey o yeso, elaborados en forma artística, donde el campesino hace derroche de su gran capacidad de imaginación y refinado arte en su colorido...

CRUZ VELAQUI (velación de la Cruz), por lo general, el sábado de Carnaval por la noche, se verifica la velación al son del resonante golpe de la caja y del ulular de la rimbombante flauta  de la comunidad, y en los hogares particulares al traqueteo emanador de la tinya de “llacuash” y del ritmo encantador de la meliflua chisca de carrizo, que resuenan incansablemente; allí es cuando se juega desenfrenadamente, se goza, se baila y se jaranea jubilosamente. Estos juegos son tan campechanos, donde hay: “Machcanaqui”, “Llushinaqui”, “Sactanaqui”, “Armanaqui”, etc. En este acto, sin dilación alguna se “Chupa” (bebe) sin medida: alcohol, chicha de jora, otros licores, ya sea con “punto” o “poliponcho”; se canta “kotzu” y se baila o danza “tushu”, se embriaga “macharcun” y se ronca con toda libertad; aquí viene para alentar el cuerpo rendido, el “pekan caldu”, con papa sancochada, rocoto molido con “kurpa tzintzu”, “yaku tzintzu” y “huerta tzintzu”, o el llamado huacatay; a continuación no falta su botella de ron puro, con su buen ponche de chicha con harto huevo de gallina de corral, donde uno amanece a flor de bastos.

CRUZ MITZAQUI (misa de la Cruz), ¡Bendito sea el domingo de Carnaval!, todas las casas donde se llevó a cabo las velaciones de cruces se llenan de gentío e invitan a sus asistentes o devotos un suculento almuerzo, luego se trasladan a la ciudad con sus imágenes al hombro, donde el párroco de su barrio, le ofrecerá una misa en honor de las mencionadas cruces; las cruces de la comunidad son acompañados con caja y flauta, sus danzantes “tushok”, ya sea Capitanes con tres picos, los pumas con sus disfraces de osos, el “konkón” con careta de ángel, todos a la ciudad en medio de una algazara locuaz.

Las cruces medianas o de los hogares al más pequeño, abonan sus derechos para ingresar al templo la suma de S/. 50,00 soles oro; Y los de la comunidad que son los más grandes, que concurren con caja y flauta, más sus danzantes, pagan de S/. 500,00 soles oro a más; siendo una ceremonia comunitaria; terminada la celebración de la Santa Misa, se observa que cada Cruz es sacado en forma ruidosa y desordenada. Los “Tushok” o Capitanes, están vestidos de militar español, con sables y pañuelos, y los “pumas” representan a un oso ataviado de pieles lanudos; todos entran a la ciudad en medio de una algazara y locuacidad.

El retorno a la comunidad rural, se hace muy distraído y como se pueda, porque todos los acompañantes están en estado de embriaguez, pintados hasta no más. Al fin ya en su medio poblado, las cruces de la comunidad, son recibidos por las autoridades en compañía de todos los vecinos de la estancia o caserío (localidad), con el tradicional “chasqui” de licores, comida y gran jarana, hasta las últimas consecuencias.

CRUZ CHASQUI (recibimiento de la Cruz), en las casas particulares el “tronco” o dueño de la casa, les recibe al devoto con la tradicional “taripa”, a una cuadra de distancia cargando varias botellas de alcohol y su “kuntu” de chicha, donde el mayordomo o devoto de la Cruz de casa,  le corresponde con una buena cantidad de licores; la Cruz acompañada, por una buena banda de músicos con su tradicional “tzampi” o “Rodaja”, que es una tablada adornada con una gran cantidad de diferentes frutas, damitas de pan y biscocho, buenas botellas de pisco, rodeado de banderines y cadenetas de colorido papel, siendo trasladado por varios hombres, a su vez se le colocan al pecho del “tronco” una banda de frutas y licores, ciñéndole las sienes de una corona de frutas y sabrosas roscas bañadas de miel.

Se toma (bebe), se baila y se juega en la calle, después de un rato se pasa con dirección a la casa del puntilloso “tronco”; Allí el “camachico” (mozo), y su ayudante lo reciben con una gran mesa tendida al ras del suelo, sobre frazadas y manteles, con un montón de panes, llamas, guaguas, guanacos, botellas de licores, con su gran cántaro de chicha “jahui”, con su “ponga”, “chaka”, con su “ankara” (matazo) de tres potajes: primer plato de “puchero” (col y culis), con su “panku” (brazuelo de res); como segundo plato, su “mondongo” de maíz o caldo de gallina, y tercer plato su “jaka-pilatashka” (picante de cuy); De inmediato se suceden los licores, la sabrosa chicha, la música, el baile, él jaraneo, conversaciones íntimas de diferentes motivos, de cosechas, animales y hasta se habla de matrimonio familiar. Unos se retiran y otros se quedan dormidos; la fugaz locura de la noche y termina al día siguiente, con su “pekan utzu” y su tradicional “peka-jampi”....

CRUZ HAHUAQUI (colocación de la Cruz), el día del “peka-jampi”, se trata de colocar la Cruz de la comunidad, después de una reunión invitada por las autoridades y otros devotos, toman algunos vasos de ron y chicha, acto seguido se dirigen a la cumbre más alta de los cerros vecinos y en el lugar más visible, donde hay una peana se coloca al Señor y se retiran a sus casas. En este caso dice la tradición que la Cruz desde ese lugar los protege y ampara a la humanidad de todos los riegos de la vida.

En cuanto a la Cruz de los hogares particulares, es el “tronco”, quien llama a sus allegados un día anterior y los somete al tradicional “peka-jampi” (cura cabeza), donde se toma el “pekan caldo” con papas frescas sancochadas, a continuación se beben licores en cantidad, donde se comprometen a nuevos mayordomos para festejar la cruz en el año venidero, “chispeaditos” proceden a colocar la Cruz en su altar, ya sea dentro de la casa o en la pared del hogar “tronco”, con vista hacia el camino, para que desde allí la Santísima Cruz, bendiga a los transeúntes y viajeros.

CRUZ SUHUAQUI (robo de la Cruz), no falta un devoto oculto, que tiene el gran deseo de festejar una de estas cruces; pues espera que pase un tiempecito y de la noche a la mañana, desaparece esta imagen; ya sea para las autoridades o para el dueño de la Cruz; es una gran preocupación hasta descubrir quien es el devoto ladrón; que tal como se robó debe celebrar con la mejor pompa y devoción a la Cruz de la Redención Humana. 

CRUCES DEL CARNAVAL HUARASINO.

Es una costumbre tradicional, consistente en el juego con agua, talco perfumado y el wachiwallito o tumbamonte. Es organizado por los barrios o instituciones locales, quienes cada año, tratan de darle un toque diferente y singular en la presentación de comparsas o corsos de reinas de carnaval.

Generalmente, estas festividades de carnaval, tienen acompañamiento musical a base de roncadoras y flautas; asimismo, es motivo de misas, procesiones, danzas, música y juegos con: talcos perfumados, harinas y serpentinas.

Al final de la festividad la cruz es colocada CRUCES DEL CARNAVAL: Chisguetes perfumados (colombina).

Es una demostración folklórica de gran belleza, que se manifiesta en todo el esplendor, unos días antes de la celebración de las fiestas de carnaval; La tradición oral, cuenta que esta manifestación cultural tiene su origen en el “puqllay”, especie de juego de fiesta de los antiguos pobladores, antes de la llegada de los españoles, que ocurría en el mes de febrero.

En el “puqllay”, se sacaba ídolos de piedra en andas y recorrían la ciudad bailando al son de sus instrumentos y tomando chicha de jora; Estos ídolos se encontraban en la intersección de los caminos o lugares que significaban peligro como las bocas de salida de las lagunas o en las paredes altas de sus chacras como protección.

Cuando llegaron los extirpadores de idolatrías, hicieron reemplazar los ídolos por la “Cruz de carnaval”, cuentan que donde se colocan ahora las cruces estuvieron antes los ídolos y que son lugares donde no caen los rayos.

A la fecha, se distinguen cuatro tipos de cruces de carnaval: 

Cruz de machitu o weqlla.- están amarrados simétricamente en plataformas de madera y carrizo, variando estos desde los 30 cms. hasta los 4 o 5 metros de longitud, siendo pintadas con purpurina plateada algunas y otras en especial las de tamaño grande, son adornados con los postizos, que son figuras de maguey o yeso policromados, representando animales, plantas o imágenes ( ¿Quizás antiguos ídolos? )

Cruces Bordadas.- También con base de madera, variando su tamaño de 30 cms. á 2 metros de longitud, en que es acondicionada una cruz bordada en alto relieve, con hilos de metal dorados y plateados, sobre terciopelo o pana.

Calvario.- Hechos de madera con aditamentos alusivos a la pasión de Cristo; estos se ubican en caminos, caseríos y comunidades cercanas a centros poblados; son tradicionales los de Pumacayán, Rataquenua, Auquí, Centenario (Patay),

Kawaq Cruz.- Es una formación natural, que tiene características de cruz y son encontradas en raíces o tallos de plantas, como el molle, 

Apuntes: J. Santiago Maguiña Chauca

Huarás, 22 de febrero de 1969

J. Santiago Maguiña Chauca - “Josua James”

1 comentario:

  1. QUE ALEGRÍA SIENTE MI CORAZÓN AL CONOCER LA HISTORIA DE LOS CARNAVALES QUE VIVIERON NUESTROS PADRES Y ABUELOS. ESTA TRADICIÓN NO DEBE DESAPARECER ES PARTE DE UNA HERENCIA E IDENTIDAD CULTURAL QUE LOS HUARACINOS DEBEMOS SENTIRNOS ORGULLOSOS. !VIVA ANCASH Y LOS PUEBLOS DEL CALLEJÓN DE HUAYLAS Y LOS CONCHUCOS!

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